Las baterías están siendo la clave en la progresión del transporte eléctrico
y por ello se les debe prestar la máxima atención. Si además tenemos en cuenta
que su coste de adquisición es considerable, podemos entender que su elección
se debe realizar cuidadosamente.
Elementos de la batería
Celdas individuales.- Son el
corazón de la batería, los pequeños depósitos de carga eléctrica que unidos en
la cantidad deseada nos suministra la autonomía y la potencia que necesitemos.
En la actualidad se utilizan celdas a base de Litio, aunque de diferentes
tecnologías, siendo imprescindible que sean de la máxima calidad, lo cual
implica que el fabricante sea reconocido (por ejemplo Samsung, LG, Sanyo,
Panasonic) y que el distribuidor nos pueda garantizar que se trata de elementos
originales.
Cuando se recibe un pedido para su ensamblaje, lo sometemos a un test
previamente, de carga y descarga en un cargador de última generación,
obteniendo diferentes gráficas que nos permiten conocer las características
reales de estas celdas.
En ocasiones, algunas tiendas ofrecen baterías anormalmente baratas debido a
que llevan tiempo en stock. No son recomendables, pues es preferible que la
batería se fabrique por encargo, así se garantiza que las celdas no han
envejecido. No obstante, siempre se puede valorar el ahorro que supone la
oferta y si es importante tal vez nos compense el desgaste que ya lleva la
betería encima.
BMS.- Es un circuito electrónico que gestiona la carga y la descarga.
Básicamente se ocupa de que cada celda (o al menos, cada subgrupo) mantenga el
mismo nivel de carga que los demás. No sólo se trata de un elemento que alarga
la vida de las baterías, sino que aporta seguridad, pues llegado el caso evita
que una celda se pueda descargar más de lo admisible y llegue en casos extremos
a producir un incendio.
Cableado.- Debe ser de calidad y con la sección adecuada para las elevadas
intensidades que transportará. En caso contrario se calentará y producirá
caídas de tensión y pérdidas de potencia.
Conectores.- De potencia, que permitan gestionar grandes pasos de corriente
y que no se aflojen con las vibraciones.
Soldaduras.- Se utiliza soldadura por arco eléctrico, que no produce calor
en las celdas y por tanto no las deteriora y como elemento de conexionado
tiritas de níquel de la anchura y el grosor adecuado al tipo de batería.
Prueba.- Cuando hemos construido la batería la sometemos a una prueba de
carga y descarga controlada por ordenador en el que cada grupo de celdas es
examinado independientemente, ello nos permite contrastar las tasas de carga y
descarga relativas, es decir, que no haya grupos que trabajan más o menos.
Fiabilidad.- Nuestras baterías al ser fabricadas a partir de celdas de
primera calidad, mediante un proceso de soldadura fría específico para ellas y
analizando mediante ordenador el estado del paquete en varias etapas del
proceso, son fiables y duraderas, manteniendo las características de cada
celda, que suelen mantener sus propiedades durante unos 250 ciclos en promedio.
Ello implica que si se cargan correctamente y no son sometidas a tasas de
descarga inadecuadas, deberían durarnos más de dos años manteniendo una elevada
capacidad.
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